Tantas fueron las noches contadas en mi oscuridad,
y tantas fueron las horas oliéndote en mi almohada.
Sólo una pequeña pantalla lograba desdibujar tu recuerdo.
Sí, ahora has empezado a revelar mis sentimientos;
quisiera cabalgar sin cesar en la llanura de tu vientre;
quisiera quitarme del pecho esta vaga sensación que penetra mis sentidos
y lograr traerte ente mí, sin esperas,
sin más horas de espera para abrazarte;
para besar tu labios que languidecen por los míos.
No sé como arrancarte de este mundo y robarte para mí,
Para dormir contigo, para abrazarte bajo la penumbra de mi habitación.
Cada día paso recordando tus palabras, tu rostro,
pero sólo me queda la sensación de seguir en la espera,
para cuando te decidas volver a verme.
Qué belleza tus letras que se adentran en esa oscuridad pero también en ese habitat de tu alcoba, donde tu almohada tiene aromas infinitos.
Hugs again!!
By: lully on julio 3, 2010
at 6:19 pm